GRANDES BENEFICIOS DE TOCAR UN INSTRUMENTO MUSICAL DESDE TEMPRANA EDAD

GRANDES BENEFICIOS DE TOCAR UN INSTRUMENTO MUSICAL DESDE TEMPRANA EDAD


Desarrollar la habilidad para aprender a tocar un instrumento musical desde niños es tremendamente beneficioso.

Son numerosos los beneficios de escuchar música para el ser humano. El cerebro libera dopamina –neurotransmisor asociado con el placer– no solo cuando la persona escucha música que le resulta agradable, sino incluso cuando sabe que la escuchará en un futuro cercano. Además, exponerse a música contribuye a bajar la ansiedad y mejora la frecuencia cardiaca y el humor, entre otras ventajas. Como consecuencia, la música se usa cada vez más como una herramienta terapéutica.

Pero si escuchar música tiene efectos positivos, hacer música –es decir, interpretar un instrumento– produce muchos más. Y es que cuando alguien toca un instrumento no solo está escuchando música, sino que además pone en acción su mente y su cuerpo, de manera que esta práctica se convierte en un entrenamiento en múltiples sentidos. En particular, a nivel cerebral. Como ha ilustrado la educadora neuromusical Anita Collins en un vídeo de TED, “cada vez que un músico toca un instrumento se desatan fuegos artificiales en su cerebro”.

Fuegos artificiales en el cerebro

¿En qué consisten esos fuegos artificiales? Cuando alguien escucha música, el cerebro separa los elementos que la componen (melodía, ritmo, armonía, etc.) y luego vuelve a unirlos para producir una experiencia musical integrada. Algo que sucede, desde luego, en brevísimas fracciones de segundo. Pero cuando la persona toca un instrumento, las áreas del cerebro involucradas son muchas más, y trabajan “en secuencias sumamente complejas, interrelacionadas y asombrosamente rápidas”, según explica Collins.

Con la práctica de la música, las partes del cerebro que más trabajan son las cortezas visual, auditiva y motriz. Aumenta el volumen y la actividad en el cuerpo calloso, el haz de fibras nerviosas que unen el hemisferio derecho y el izquierdo, dado que al tocar un instrumento se ven favorecidos el desarrollo y la salud de ambos. Todo esto es aún más notorio cuando quienes hacen música son niños.

Un estudio llegó a la conclusión de que niños de entre cuatro y seis años que habían tomado un año de clases musicales tenían un desarrollo cerebral más avanzado y una memoria más amplia que otros niños de su edad que no habían tomado clases de música. Lo más sorprendente para los autores fue que este mayor desarrollo no beneficiaba a los niños solo en el aspecto musical, sino también en habilidades como la alfabetización, la memoria verbal, las matemáticas, el procesamiento visoespacial (la capacidad de representar, analizar y manipular objetos mentalmente) y el cociente intelectual.

Hacer música, beneficios cerebrales a largo plazo

Por su parte, Brenda Hanna-Pladdy, de la Universidad Emory, con sede en Atlanta, Estados Unidos, ha realizado varios trabajos que apuntan que interpretar instrumentos musicales tiene beneficios acumulativos y a largo plazo. De acuerdo con estos textos, hacer música reduce –más que otras actividades– el riesgo de padecer problemas de memoria y de deterioro cognitivo en la etapa final de la vida.

En particular, en pruebas realizadas con personas mayores de 60 años, la memoria no verbal, el recuerdo de nombres y el desarrollo de procesos ejecutivos cerebrales fue mucho mejor en quienes habían tocado instrumentos al menos durante una década que en quienes no lo habían hecho. Las conclusiones de estos estudios fueron consideradas un “hallazgo emocionante” por parte de Hanna-Pladdy.

El motivo es que fortalecen la idea de que “los altos niveles educativos pueden generar reservas que retrasarían la aparición de los síntomas de Alzheimer o el deterioro cognitivo”. En el mismo sentido, también sugieren que la actividad musical puede formar parte de ese enriquecimiento cognitivo y obliga a plantearse de qué manera debería integrarse (o modificarse el papel que desempeña) en los sistemas educativos.

Otros beneficios de tocar instrumentos musicales

Además de los citados beneficios a nivel cerebral, existen varios otros efectos positivos de tocar instrumentos musicales. Algunos de los más importantes se enumeran a continuación:


- Potencia la imaginación y la creatividad
- Ejercita la disciplina, la paciencia y la perseverancia
- Reduce el estrés y la ansiedad
- Eleva la autoestima

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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