LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL EN LOS COLEGIOS

LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL EN LOS COLEGIOS


Actualmente, la educación está viviendo cambios importantes y uno de los temas que ha surgido con mucha fuerza es el rol de la escuela en la educación socioemocional. Aunque esto no es algo nuevo, las comunidades educativas y especialistas del mundo educativo, han observado que a raíz del término del confinamiento y la vuelta a las clases presenciales, se han producido muchos hechos de violencia tanto física como sexual dentro de los establecimientos, lo que ha puesto en alerta a las autoridades de nuestro país.

Lo mencionado antes ha generado una serie de cambios y desafíos que no han sido necesariamente acompañados por un desarrollo paralelo de habilidades, competencias e instancias orientadas a favorecer una convivencia social más justa y armónica entre los estudiantes. Y es que a pesar de los esfuerzos realizados, frente a problemáticas de relevancia social como aquellas relacionadas con la salud mental, la violencia, el consumo de drogas, la delincuencia y creciente marginación, entre otras, no se ha logrado encontrar soluciones significativas, e incluso puede observarse un deterioro del bienestar psicosocial de nuestros jóvenes.

Durante el último hemos sido testigos de denuncias sobre violentas peleas al interior de colegios y situaciones de acoso y hasta abuso sexual, en medios de transporte público, en contra de estudiantes secundarias y universitarias. Es por ello, que se debe establecer un plan para entregar las herramientas necesarias para que los niños, niñas y jóvenes puedan enfrentar la realidad que el mundo les está haciendo vivir, lo que resulta ser una tarea de gran dificultad y que no asegura su éxito, ya que nos enfrentamos a una situación al interior del establecimiento (peleas entre estudiantes) y acoso sexual en medios de transportes, lo que hace que la forma de enfrentar ambos problemas tenga diferentes enfoques.

En cuanto al primero, la escuela es el primer espacio público de aprendizaje de códigos de vida comunitaria fuera de la familia; probablemente es el espacio en el cual las relaciones humanas allí experimentadas se transforman en modelos de convivencia social para los menores. Es por esto, que si en el contexto escolar se privilegia la transmisión de contenidos en desmedro de las otras dimensiones de la experiencia humana que igualmente se viven en la escuela, no se generarán experiencias de convivencia sanas, enriquecedoras y aportadoras para el desarrollo personal y para una correcta convivencia escolar y social.

En un estudio preparado para la Organización Mundial de la Salud (OMS) (Barker, 2002), se señala que los cambios sociales y culturales se asocian al incremento en las tasas de problemas psicológicos en adolescentes y jóvenes, como también a problemas psicosociales y al establecimiento de una cultura de pares que los potencia (si bien existe gran heterogeneidad en lo que respecta a la cultura juvenil). En la misma línea, diversos estudios han destacado que la preocupación por los ambientes afectivos y el estilo de relaciones interpersonales establecido en la escuela son factores moderadores de dificultades en el desarrollo socio-afectivo y en la aparición de conductas antisociales y de riesgo (Kuperminc, Leadbeater & Blatt, 2001; Kuperminc, Leadbeater, Emmons & Blatt, 19979..

Por lo mismo, se deberían emplear medidas específicas para abordar en cada establecimiento educacional del país, ya que este tipo de problemas no se relaciona con un estrato social determinado, sino que por el contrario es totalmente transversal. He ahí la importancia de tomar medidas desde una temprana edad y que acompañe a los niños durante todo su desarrollo escolar.

En el caso de los acosos sexuales de los cuales son víctimas las estudiantes, tanto en los medios de transporte público como en las calles, debemos enfocarnos desde un ángulo mucho más específico, ya que se trata sobre estar alerta en todo lugar, lo que sin duda conlleva una carga psicológica mayor para miles de estudiantes que día a día deben lidiar con situaciones de este tipo.

Lo importante es concientizar a las estudiantes de que no están solas en este proceso y que cada día son más las mujeres que se atreven a denunciar estas situaciones, lo que ha permitido visibilizar estos hechos y ha provocado la unión entre ellas, pudiendo ayudarse mutuamente en momentos que así lo requieran.

A pesar de lo anterior, hay que tener en cuenta que se deben emplear políticas más rigurosas y aumentar las penas para castigar de mejor manera a los atacantes, quienes en la actualidad saben que las penas por este tipo de delitos son prácticamente nulas.

Es por eso, que la educación socioemocional resulta clave a la hora de enseñar a los niños a relacionarse con sus pares y evitar la violencia entre ellos, pero también les permitirá cambiar un patrón de conducta machista hacia el sexo femenino y criar a niños que entiendan que hay cosas que no deben realizar, ya que no está bien pasar por encima de otra persona.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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