Más que un método de enseñanza de la música, Karl Orff creó un sistema muy amplio en educación musical, tratando de dar ideas al educador a través de propuestas pedagógicas, que estimularan la natural evolución musical de los niños y las niñas.
La base de la obra pedagógica "Orffiana" queda recogida en el trinomio "Palabra, música y movimiento" llevada al aula de modo real y consciente, considerando la teoría como consecuencia lógica de la experiencia práctica y sensorial.
Junto con el lenguaje y el movimiento, el contacto con la música es practicada por el alumnado con todos sus elementos: ritmo, melodía, armonía y timbre, concediéndose gran importancia a la improvisación y a la creación musical, para ello los instrumentos de percusión tanto de sonido indeterminado como determinado (láminas) tienen especial importancia.
El MÉTODO ORFF
Fue creado por Karl Orff (1895 - 1985 ), músico y pedagogo de nacionalidad alemana. El consideraba que el inicio de la educación musical está en la rítmica, que ocurre en forma natural en el lenguaje, los movimientos y percusiones que este sugiere.
El objetivo de este método, era masificar la enseñanza de la música.
El método propone la ramificación de palabras sensibilizando así a los niños a los elementos más simples del ritmo. - pulso y acento, luego figuras, las que rápidamente conduce al niño a graficar el ritmo de palabras simples, sin manejar elementos de ayuda.
Tiene como punto de partida las canciones de los niños y las rimas infantiles. La improvisación comienza con canciones - juegos de acuerdo al desarrollo del niño.
El fundamento principal de esta primera etapa es la completa y espontánea expresión musical propia del niño, la cual se ha comprobado, es más conveniente que una preparación técnica extensa. Este método otorga importancia relevante al ritmo, comprende una gran variedad de actividades y se caracteriza por la riqueza de recursos.
CARACTERÍSTICAS.
Con el método de Carl Orff se pretende enseñar los elementos musicales en su estado más primitivo. Los instrumentos utilizados en este método no requieren una técnica especial (como el violín o el piano). Así, hablamos de pies, manos, etc., o instrumentos básicos como el tambor o el triángulo. Se basa en los juegos de los niños y en aquello que el niño comprende y utiliza normalmente.
El método está muy relacionado con el lenguaje, ya que los ritmos se trabajan muchas veces con palabras. De ahí se deduce que también las palabras se pueden trabajar con los ritmos, y por lo tanto encontramos en este método una gran ayuda para el habla de nuestro hijo.
Se trabaja también con canciones populares, como hemos visto en el método Kodály, para que el niño practique con los elementos musicales más sencillos y pueda pasar después a aprender la teoría.
Un aspecto muy desarrollado por el método Orff es el del movimiento, pero se trata de un movimiento corporal básico, no de ballet. Así, estamos hablando de caminar, saltar o trotar al ritmo de la música.
PROCEDIMIENTO.
El entrenamiento melódico se realiza a partir del recitado rítmico de rimas, adivinanzas, que entonaran utilizando el intervalo más sencillo y común en las canciones infantiles
El método básico de escala que se usa es la escala pentatónica: DO - RE - MI - SOL - LA.
ESCALA PENTATÓNICA.
Como su nombre indica, la escala pentatónica tiene únicamente cinco notas. Podemos deducir rápidamente que se han suprimido tres notas de la escala convencional que todos conocemos. Esta supresión se hace siguiendo unos criterios (que ahora no vienen al caso) según deseemos una pentatónica menor o mayor.
Se comenzó a utilizar, en la música occidental, a finales del siglo XIX, como escala fija. Las escalas pentatónicas, es decir, de cinco notas, pueden encontrarse en gran parte de las músicas folclóricas y no occidentales, en las que suelen mezclarse intervalos de tercera con tonos enteros: DO, RE, FA, SOL, LA o bien DO, RE, MI, SOL, LA.
CONCLUSIÓN.
Orff basa su método o sistema en los ritmos del lenguaje, cuyas palabras poseen una rica fuente de elementos rítmicos, dinámicos y expresivos, que junto con el cuerpo forman la conjunción del ritmo (palabra- cuerpo – movimiento) y la vivencia del mismo.
Dalcroze considera a la rítmica, o ritmo del cuerpo, como la base y punto de partida de los estudios musicales, mientras que Orff toma como base los ritmos del lenguaje.
Para Orff, el cuerpo trabajará como un instrumento de percusión de timbres variados, que emplea cuatro planos sonoros, pies, rodillas, palmas y dedos, con los que se pueden conseguir distintas variedades rítmicas y dinámicas.